Migraña



Este comentario tiene que ver con una pregunta hecha por uno de nuestros visitantes y se refiere a la migraña.

Los remedios homeopáticos que pueden servir de ayuda en caso de migraña varían según los síntomas concretos.

Belladona. Dolor martilleante, pulsátil, violento, con cara roja y mirada fija y brillante. Aparecen o se agravan de 16 a 3 de la madrugada, por tomar aire frío o por tomar frío en la cabeza, después de cortarse el cabello o al atárselo hacia arriba, al subir escaleras, por la tos, por el calor, por exponerse al sol, por cualquier sacudida, por el movimiento o al mover o sacudir la cabeza o los ojos, por la luz y los ruidos, al levantarse de estar acostado (o lo mejora), caminando, al agacharse. El dolor mejora apoyando la cabeza contar algo, en una habitación oscura, cerrando los ojos, por la presión o por frío local. Cabeza caliente, congestionada, con extremidades frías.

Bryonía. Cefaleas violentas, que aparecen en cualquier localización y con cualquier sensación, que aparecen y se agravan por todo lo que sea movimiento (al levantarse, al subir escaleras, al toser, por sacudidas, por mover los ojos o la cabeza, al caminar rápidamente), por la mañana, en la cama al despertar o con el primer movimiento o apenas abre los ojos, después de comer, cuando está estreñido, por tomar frío, por ponerse al sol y por calor. Mejora por el reposo y la presión local. Cefaleas con náuseas, vómitos y deseos de acostarse. Generalmente con sed ardiente de grandes cantidades de agua.

Gelsemium. Junto con Bryonía y Belladona es uno de los medicamentos más usados para las migrañas y cefaleas en general. El dolor es aturdidor, comenzando en la columna cervical y región occipital y extendiéndose hacia arriba a toda la cabeza hasta la frente o sobre los ojos, con sensación de estallido. Las cefaleas son precedidas por trastornos visuales (aura) que a menudo siguen durante la cefalea. Aparecen o se agravan después del desayuno, a las 10 de la mañana, por moverse o agacharse o mover la cabeza, por esfuerzos mentales, por el calor del sol, por fumar, por subir escaleras, por emociones, por sacudidas, por la luz y acostado con la cabeza baja.         Mejora tras una micción profusa, presionando, por el calor local y acostado con la cabeza alta. A menudo se acompaña de cansancio o postración, somnolencia, aturdimiento, deseo de estar solo y una ausencia total de sed, con gran pesadez en los párpados superiores.


Ferrum phosphoricum. Cefalea congestiva, con cabeza caliente, cara roja y caliente, oleadas de calor y latidos, vómitos. Se agrava o aparece a las 17 horas. Mejora acostado, por aplicaciones frías o aire frío. Es el principal remedio para las cefaleas de los niños, con sensación de latidos en la cabeza, cara y ojos rojos.

Iris versicolor. Es uno de los medicamentos más importantes para las migrañas, generalmente de origen hepático y casi siempre en la mitad derecha de la cabeza o en la frente. Siempre es precedida o acompañada de visión borrosa o nublada, con vómitos biliosos o mucosos y ácidos, intensos ardores en todo el tubo digestivo y sialorrea (salivación excesiva). Aparecen o se agravan por la mañana, después del desayuno, por esfuerzos mentales y por el frío o el movimiento. A menudo suele haber también un hígado agrandado y sensible, diarrea nocturna ardiente, con dolor en el hombro derecho y en la cadera izquierda.

Nux vomica. Cefalea principalmente frontal e izquierda, sobre todo por la mañana al despertar que mejoran al levantarse de la cama. Generalmente son debidas a falta de sueño, comilona, excesos de alcohol o café o por tomar frío. Se agravan o aparecen después de comer, por excitación o emociones, por esfuerzos mentales, moviendo los ojos, por ruidos, al sacudir la cabeza, por tiempo frío y húmedo o viento frío. A menudo se acompaña de trastornos gástricos (náuseas, vómitos) o coriza (inflamación de la mucosa de las fosas nasales), con obstrucción nasal. Suele haber somnolencia diurna y una gran irritabilidad.

Sanguinaria.
Jaquecas y migrañas muy intensas que aparece de forma periódica, cada 7 días. Aparecen por la mañana y van creciendo y decreciendo con el sol. Comienzan en la región occipital y se extienden hacia arriba y adelante a toda la cabeza y se fijan en la sien derecha y sobre todo el ojo derecho o en ambos ojos. Sensación de relampagueo en el occipucio y de estallido, como si fueran a salir los ojos de las órbitas. No tolera la luz, olores ni la menor sacudida o movimiento. Mejora al dormir o acostado en la oscuridad o presionando la cabeza contra la almohada o con sus manos. Se acompaña de violentos latidos en la cabeza, vómitos alimenticios o biliosos, oleadas de calor, rubor en las mejillas (que arden) y venas temporales distendidas, con sensación de quemadura en la lengua. Suele verse en la menopausia y en insuficiencias hepáticas.

Magnesia phosphorica. Las cefaleas comienzan en el occipucio y se fijan sobre el ojo derecho. Se agravan por la exposición al frío y mejoran por la presión y por el calor local y general (o abrigándose la cabeza). A menudo abarcan la mitad derecha de la cabeza y su horario habitual es de 10 a 11 horas o de 16 a 17 horas. Suele coincidir con contracturas musculares en la cara y espasmos en otros sitios.

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